Una máscara negra ajustada a un maniquí en un estante, junto a una güira merenguera, es el vestigio del primer sembradío que Remo del Orbe logró de «Remolacha», que con el tiempo se estableció desde hace 17 años como un referente de dominicanidad en la comunidad virtual.
«Gracias a Dios esta casita (la compraron) entre yo, mi esposa y Remolacha. Compré la casa más fea del bloque, como dominicano con cabeza, y gracias a Dios como todo cogió su valor», afirma Remo a su entrevistador, Henrry Rodríguez, a quien mostró su casa y los logros obtenidos a través del portal Remolacha.net.
Luego agregó: «Yo creo mucho en lo que es feo. Como Remolacha es fea y uno le dio valor, así esta casita fea tiene su valor (aunque ya no es fea)».
ngel Manuel del Orbe Cruz, su verdadero nombre, nació entrre los atabales y los chicharrones de Villa Mella. A los ocho años se trasladó a vivir a Nueva York, donde reafirmó su dominicanidad, la que se agigantó con el paso de los años y convirtió en una mina de oro para sus sueños y su sustento familiar.