Las protestas en Mineápolis (Minesota) por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de policías se recrudecieron este miércoles con enfrentamientos y saqueos, mientras crecen los llamados al arresto del agente responsable del crimen.
En plena pandemia, miles de personas regresaron a las calles por segundo día consecutivo en una serie de protestas que incluyeron escraches (actos de repudio) en las viviendas del policía que asfixió a Floyd con su rodilla y del fiscal del condado.
También incluyeron enfrentamientos con la Policía, que disparó gases lacrimógenos y balas de goma en varios puntos de la ciudad, así como el saqueo a unos grandes almacenes Target y a una licorería, y el incendio de una tienda de autopartes.