Posible huelga en puertos de EE. UU. genera incertidumbre en comercio internacional
A medida que se acerca el 1 de octubre, fecha límite para la negociación del nuevo contrato entre la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) y la Alianza Marítima de los Estados Unidos (USMX), crece la preocupación ante la posible huelga que afectaría a los puertos desde Maine hasta Texas.
Ambas partes, que inicialmente acordaron no emitir declaraciones públicas durante las negociaciones, han roto ese compromiso y se han lanzado a los medios para presentar sus posiciones.
- Leer también: https://diariodelpais.com/ministerio-de-educacion-inicia-levantamiento-de-planteles-escolares-en-mal-estado/
El presidente de la ILA, Harold J. Daggett, advirtió que el sindicato está preparado para iniciar una huelga si no se llega a un acuerdo antes de la fecha límite, y agregó que «no se ofrecerán extensiones» a USMX. Según Daggett, la ILA está decidida a lograr un contrato que compense de manera adecuada a los estibadores, quienes, según sus declaraciones, enfrentan presiones inflacionarias que les obligan a trabajar horas extras excesivas para mantenerse a flote.
Los puntos conflictivos incluyen el uso de tecnologías como Autogate, que según la ILA viola el acuerdo maestro al facilitar la automatización en los puertos, y las condiciones laborales en puertos clave como Mobile, Alabama. La USMX, por su parte, insiste en que su última propuesta ofrece aumentos salariales líderes en la industria, mayores contribuciones a los planes de jubilación y mejoras en los beneficios locales. Además, mantienen la posición de que la tecnología es clave para mejorar la eficiencia sin comprometer los empleos ni las horas de trabajo.
Mientras tanto, las navieras y los analistas económicos se preparan para el impacto potencial de una huelga. Un informe de la consultora Sea-Intelligence calcula que una interrupción de una semana podría retrasar las operaciones portuarias hasta mediados de noviembre. En el caso de que la huelga se extienda a dos semanas, la recuperación total podría tardar hasta 2025. Empresas como Maersk, que inicialmente consideraban baja la probabilidad de una huelga, ahora advierten a sus clientes sobre la posibilidad de retrasos importantes en las costas del Golfo y del Este de EE. UU.
La incertidumbre sobre el futuro de las negociaciones está generando un clima de tensión en la industria del transporte marítimo, con expectativas de que incluso una breve interrupción podría tener un impacto prolongado en el comercio internacional. Las próximas semanas serán cruciales para definir si la ILA y la USMX logran un acuerdo o si la huelga se convierte en una realidad que afectará a millones de toneladas de carga y a la economía estadounidense en general.
Con información de: The Maritime Executive