Nueva York: familiares del niño muerto en Santiago deploran traición del amigo de los padres
“Duele que sea de alguien tan cercano que le quite la vida a su hijo que lo vio nacer y también lo vio morir”. Así relata Julián su dolor al perder a su familiar de 9 años a manos de una persona de confianza de la familia.
Datos de la investigación sostienen que quien estaría detrás de esta tragedia fuera Tomas Peña Morel alias Tomasito, mejor amigo del padre del menor Gioser Luis Féliz quien recibió un balazo mortal cuando iban a bordo de un vehículo luego de salir del Aeropuerto Internacional del Cibao el miércoles pasado.
En El Bronx la familia presume que quizás trató de emboscarlo para robarle.
“Me imagino que él se lo va a imaginar porque un viajero que va a disfrutar y a pasársela bien, me imagino que va a imaginar que lleva montones de dinero”, narró.
Además del sexto sospechoso apresado, la Policía anunció que interrogaron a cinco mujeres por su posible vinculación con el caso. Lo que de acuerdo con versiones extraoficiales podría tratarse de las parejas sentimentales de los hombres apresados. Las autoridades no confirmaron esta versión. Pero en medio del dolor, la familia que vive en El Bronx lamentó que hasta el último momento el presunto cabecilla de los hechos estuvo junto al padre del menor.
“(…) lo ayudó con la caja, fue quien le Dios la noticia que el niño murió, todo”. Se refería a Tomasito, amigo de Sergio Féliz, padre de la víctima.
Autoridades dominicanas ahora analizan la gran cantidad de personas involucradas en este hecho. Estiman que no se trata de un intento de asalto, sino más bien una estructura delictiva.
No podemos adelantarnos a ninguna versión, ni hipótesis ni nada por el estilo. Tenemos este caso en representantes del Ministerio Público capacitados, que están realizando una ardua labor en coordinación con oficiales policiales.Diego Pesqueira, vocero de la Policía Nacional.
Mientras la investigación continúa, la familia exhorta a que tomen la muerte del menor como experiencia, “mala surte que nos tocó a nosotros la familia, y que no confíen en todo el mundo”.
En la Funeraria Jerusalén de Villa Mella, en Santo Domingo Norte, preparaban el cadáver del pequeño de solo nueve años para ser llevado a los Estados Unidos donde recibiría cristiana sepultura.