“Mientras daba a luz pensaba que moriría, pero al ver a mis bebés sentí un alivio en mi corazón”. La adolescente de 15 años de edad relata la emoción del nacimiento de sus tres niños el pasado jueves 20 de mayo, en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, cuyos médicos intervinieron en dos partos de trillizos el mismo día.
“No podía respirar y los médicos tuvieron que conectar aparatos respiratorios a mi cuerpo, pero después vi a mis niños y me sentí muy bien”, expresa la adolescente que reside en el sector Villa Juana, en el Distrito Nacional.
La joven madre, cuyo nombre se omite por ser menor de edad, explica que aunque da gracias a “Dios” por sus bebés, cuando se enteró que eran trillizos no pudo evitar las lágrimas. “Tres niños es un gasto muy grande y no tenemos recursos para mantenerlos”, reconoce.