Los fieles vuelven a la plaza de san Pedro para el Regina Coeli del papa
Los fieles vuelven a la plaza de san Pedro para el Regina Coeli del papa
EL NUEVO DIARIO, CIUDAD DEL VATICANO.- Pruebas de nueva normalidad también en el Vaticano. Hoy los fieles volvieron a acudir después de casi tres meses a la plaza de san Pedro para escuchar el rezo del Regina Coeli del papa Francisco, que en este periodo sustituye al Ángelus, y recibir su bendición.
“Queridos hermanos y hermanas, buenos días. Hoy que la plaza está abierta podemos volver. Y es un placer”, fueron las primeras palabras de Francisco, asomado a la ventana después de casi tres meses celebrando la oración dominical en la biblioteca del palacio apostólico.
Sin turistas en Roma, son sólo pocas decenas de personas las que se animaron a entrar en la plaza, donde la policía controló el acceso y la distancia de seguridad interpersonal.
Estas decenas de personas, la mayoría con mascarilla, recibieron al papa con un fuerte aplauso que resonó en toda la plaza.
Entre ellas, Javier, un español residente en Roma que explica a EFE que ha aprovechado que en estos días no hay colas, ni aglomeraciones, para darse un paseo por el Vaticano, ver al papa e ir a comer para “levantar un poco la economía”
Para Mónica Herrero, también española afincada en la capital italiana, después de tres meses volver a ver al papa asomado para el rezo del Regina Coeli “es un momento histórico” del que se ha sentido protagonista y que significa también “esperanza” tras estos momentos tan duros que estamos viviendo.
El papa celebró también hoy la misa de Pentecostés en la basílica vaticana con sólo la participación de varias decenas de fieles repartidos en los bancos y guardando la distancia, al igual que había hecho durante los ritos de la Semana Santa.
En el Vaticano, que también ha adoptado medidas de seguridad como distancia social y mascarillas, como se puede ver en los guardias suizos que controlan las entradas al pequeño Estado pontificio, se han detectado 12 casos de coronavirus.
El pasado 8 de marzo, adaptándose a las normas de seguridad anticontagio previstas por la propagación de la pandemia de Covid-19 en Italia, Francisco trasladó a la biblioteca del Palacio Apostólico el rezo del Ángelus, así como también la catequesis de las audiencias generales.