Exportaciones de República Dominicana a Haití caen un 30% debido al cierre fronterizo
En septiembre de 2023, las exportaciones de República Dominicana hacia Haití sufrieron un drástico declive del 30%, un golpe económico significativo para el país caribeño. Aunque el gobierno dominicano reabrió la frontera, la renuencia de los haitianos a comprar mercancía local ha dejado a ambos lados de la frontera enfrentando serios desafíos comerciales.
La decisión de cerrar la frontera con Haití en septiembre se tomó como un acto de presión para detener la construcción de un canal de riego que pretendía tomar aguas del río Masacre sin el consenso requerido por parte de Haití. Sin embargo, esta medida tuvo un impacto inmediato en las exportaciones dominicanas. En septiembre de 2022, las exportaciones a Haití alcanzaron los US$56.3 millones, mientras que en el mismo mes de 2023 cayeron a US$39.9 millones, lo que representa una disminución absoluta de US$16.3 millones y una disminución relativa del 30% en tan solo 15 días de cierre fronterizo.
Octubre no ha traído un alivio a esta situación, ya que aunque el gobierno dominicano decidió abrir la frontera, son los haitianos quienes ahora se resisten a comprar productos dominicanos. Esta situación presenta un dilema económico tanto para República Dominicana como para Haití.
Durante 2022, las exportaciones dominicanas hacia Haití totalizaron US$1,039.5 millones, con un promedio mensual de US$86.6 millones. Si esta tendencia continúa y el comercio bilateral sigue cerrado, República Dominicana podría perder una suma significativa en ventas a su vecino haitiano.
El impacto de esta situación es claro: las empresas dominicanas enfrentan una disminución en sus ingresos, y los trabajadores en las industrias relacionadas con las exportaciones sienten la presión económica. Además, el cierre de la frontera podría tener efectos a largo plazo en la relación comercial entre ambos países.
El desafío ahora es encontrar soluciones que permitan reanudar el flujo comercial de manera sostenible. Esto podría requerir el diálogo y la cooperación entre los gobiernos de República Dominicana y Haití, así como esfuerzos para reconstruir la confianza y promover el intercambio económico mutuamente beneficioso.