El Covid-19 rompe los ejes de la socialización popular
El Covid-19 rompe los ejes de la socialización popular
Tradicionalmente, el colmado es el lugar donde el barrio cobra vida, donde se conocen las penas, alegrías y los problemas que atraviesan las familias del sector, donde se escuchan las historias más memorables de sus personajes y se conoce la realidad de la economía doméstica.
Aunque los colmados estan entre los pocos comercios autorizados a operar durante este período de emergencia provocada por la propagación del Covid-19, su dinámica ha variado en función de que muchos prefieren usar los “deliveries”, y solo asisten aquellos que no tienen comunicación o queines necesitan distraerse un poco.
“Cero dominó, cero coro para beber; los fiaos controlados y atentos a los pedidos que nos hacen por whatsapp”, así describe Francis Mejía, encargado del Colmado Mejía, ubicado en la calle 5 del Libertador, en Herrera, la rutina del negocio en tiempos de cuarentena.
Afirma que el toque de queda le ha “tumbado” mucha venta, porque después de las 5:00 de la tarde era cuando más movimiento registraba el negocio.
“Los muchachos que venían a beberse sud tragos, a mirar las muchachitas, los que venían a jugar dominó; pero ya eso se acabó, porque no puede haber mucha gente junta en el negocio, aunque algunos ociosos siempre vienen, aunque sea un rato”, explica Francis.