El periodo de emergencia y toque de queda de cien días que decretó el presidente Danilo Medina, en seis episodios, para contener la propagación del Covid-19 en la República Dominicana no fue suficiente para evitar los nuevos contagios, a juzgar por los informes suministradas por el Ministerio de Salud, que reportó en ese periodo 31,373 casos y 726 muertes.
El primer caso se detectó en el país el día primero de marzo del presente año y se trató de un señor que llegó el 22 de febrero sin síntomas, procedente de Pesaro, Región Marcas en Italia, donde un brote de coronavirus estuvo en curso desde enero y el segundo caso se registró el día 5 de marzo y se trató de una ciudadana canadiense, de 70 años. A raíz de esos dos contagios importados, empezaron a “llover los casos de forma continua”, hasta alcanzar 17,142 contagiados y el presidente Medina se vio en la obligación de tomar medidas para evitar las aglomeraciones de personas.
Fue entonces cuando el 20 de marzo Medina decretó el primer toque de queda, el cual iniciaba a las 5:00 de la tarde y terminaba a las 6:00 de la mañana, disposición que se extendería hasta el viernes 3 de abril, pero la mayor parte de la población aportó poco a esa medida y solo se guardaba en sus casas, cuando los policías estaban en sus frentes.
Previo al primer toque de queda, el país estaba paralizado por cierre de negocios, centros educativos, restaurantes, plazas, iglesias, actividades políticas, playas y otras que atrajeran público.
El día en que entró en vigor el toque de queda, Salud Pública reportó que otras 72 personas se habían infectado en las últimas 24 horas, dos habían muerto y tenían a 301 personas con vigilancia activa. El gobierno también prohibió la circulación de autobuses y minibuses interurbanos, entre otros medios de transporte como los servicios de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), el Teleférico y el Metro de Santo Domingo.