Crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos: Acusaciones, reacciones y consecuencias

La relación entre Colombia y Estados Unidos enfrenta una de sus mayores tensiones en décadas tras recientes decisiones del presidente Gustavo Petro y las represalias del mandatario estadounidense Donald Trump.
La crisis comenzó cuando Colombia negó la entrada de vuelos militares estadounidenses que transportaban migrantes deportados, lo que desencadenó fuertes sanciones económicas y diplomáticas por parte de Trump, quien impuso aranceles del 25% a productos colombianos y suspendió la emisión de visas para funcionarios del gobierno colombiano y sus familias. Además, Trump anunció inspecciones aduaneras intensificadas y la posibilidad de elevar los aranceles al 50%.
En respuesta, Petro justificó su negativa afirmando que los migrantes deportados estaban siendo tratados indignamente. Ofreció el avión presidencial colombiano para garantizar un trato respetuoso y propuso el uso de vuelos civiles para las deportaciones. “Es inaceptable que nuestros ciudadanos sean tratados como mercancías”, subrayó Petro, reiterando que no permitirá atropellos contra los derechos humanos de los colombianos en el extranjero.
Por su parte, Trump calificó la actitud de Petro como “insensata” y señaló: “Es lamentable que la gestión de Petro haya alejado a Colombia de ser el aliado estratégico que fue bajo anteriores gobiernos”.
Reacciones en Colombia
Comunicado del Centro Democrático
En un pronunciamiento firmado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, el Centro Democrático acusó a Gustavo Petro de “destruir la histórica relación de Colombia con Estados Unidos” y de alinearse con el régimen de Nicolás Maduro. Según el comunicado, estas decisiones “ponen en peligro la economía nacional, afectan la dignidad de los trabajadores y empresarios colombianos, y entregan regiones como el Catatumbo al control venezolano”.
El partido también condenó lo que consideró “insultos” de Petro hacia Donald Trump, a quien describieron como un líder democráticamente elegido. Según Uribe, Petro utiliza la “dignidad nacional” como excusa para encubrir los fracasos de su gobierno. Además, calificaron la negativa a recibir vuelos de repatriación como “irresponsable y perjudicial para los intereses de Colombia”.
El comunicado advierte que las represalias de Petro, como la imposición de aranceles a productos estadounidenses, no resolverán el daño causado, sino que profundizarán el debilitamiento económico y las tensiones diplomáticas.
Reacciones de otros expresidentes colombianos
Iván Duque acusó al gobierno de Petro de actuar de forma imprudente, poniendo en riesgo las relaciones bilaterales con Estados Unidos y afectando gravemente a la economía colombiana. “Es un deber moral de Colombia recibir a sus compatriotas deportados. Estas acciones populistas no traerán soluciones reales”, afirmó Duque.
Ernesto Samper, en contraste, respaldó a Petro y criticó las políticas migratorias de Trump, a las que describió como “inhumanas”. Samper resaltó la importancia de priorizar la dignidad de los migrantes en cualquier acuerdo bilateral.
Juan Manuel Santos optó por un enfoque moderado, pidiendo diálogo y soluciones diplomáticas: “La relación entre Colombia y Estados Unidos no puede manejarse con amenazas ni retaliaciones. El diálogo debe primar sobre las diferencias”.
Reacción Internacional: Respaldo desde Venezuela
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, expresó su apoyo a Gustavo Petro en este conflicto y criticó duramente las políticas de deportación de Donald Trump, calificándolas de “una práctica sistemática de violación de derechos humanos”. Maduro aseguró que Venezuela está dispuesta a trabajar con Colombia y otros países de la región para coordinar una estrategia conjunta que proteja la dignidad de los migrantes y refuerce la integración regional.